Sección 1 – Imperio Persa.

Introducción
Transportémonos hasta el siglo 7 antes de Cristo, con un sabio de nombre Daniel que en su juventud fue tomado de su natal Israel por las fuerzas militares Caldeo-Babilonias para ser educado en la imponente ciudad de Babilonia bajo la supervisión del poderoso Rey Nabucodonosor, recibiendo la mejor educación de su tiempo.

A pesar de eso, él se mantuvo leal a su Dios Jehovah, recibiendo de manera milagrosa la interpretación a sueños y enigmas para los que nadie tubo respuesta, y cuando se enfrentó a situaciones extremas obtuvo protección divina. Su honestidad le permitió con el paso de los años ascender hasta los puestos más encumbrados tanto en el Imperio Babilónico como en el Imperio Persa, preparándolo para una comisión especial, reservada para alguien que comprendiera a su más alto nivel, a la gobernación humana.

En la parte final de su vida, al estar por cumplirse los 70 años predichos de cautiverio de Israel, (cap.9), con intensas oraciones y ruegos busco a Jehovah su Dios suplicando el perdón divino y la liberación para su pueblo, y en respuesta recibió no solo su petición, además recibió la visión más extraordinaria de eventos y conflictos que marcarían a la humanidad, hasta la parte final de los días. Daniel 10:14.
Analicemos cuidadosamente los mensajes revelados por un Ángel Divino.