Daniel 11:1-2
11:1-2
“Y yo, en el primer año de Darío el medo, me puse de pie para apoyarlo y fortalecerlo*. Lo que te voy a decir es verdad: ¡Mira! Surgirán* tres reyes más en Persia, y el cuarto acumulará mayores riquezas que todos los demás. Y cuando se vuelva fuerte debido a sus riquezas, movilizara todo contra el reino de Grecia”
Según el registro persa, estos tres reyes correspondieron a Ciro el Grande, Cambises II y Darío I (Histaspes). El tercer rey, Darío I, intentó en 490 a. E.C. invadir Grecia por segunda vez, pero los persas sufrieron una derrota aplastante en la batalla de Maratón. Darío proyectó otra campaña contra Grecia, pero no pudo llevarla a cabo debido a su muerte cuatro años después. La empresa quedó reservada a su hijo y sucesor, el “cuarto” rey, Jerjes I, que por tierra y por mar lanzó un ataque a gran escala.
Heródoto, historiador griego del siglo V a. E.C, escribe que “de todas las expediciones militares, esta fue, la más importante”. En su crónica indica que sus fuerzas navales “en total suponían quinientos diecisiete mil seiscientos diez hombres, y las de infantería ascendían a un millón setecientos mil hombres, las de caballería ochenta mil, veinte mil árabes con camellos y veinte mil libios con carros. En resumidas cuentas, las cifras totales de fuerzas navales y terrestres ascendían a dos millones trescientos diecisiete mil seiscientos diez hombres. Decidido a obtener una victoria completa, Jerjes I movilizó su enorme ejército contra Grecia en 480 a. E.C. Aunque los griegos contuvieron a los persas en las Termópilas, estos se impusieron y posteriormente saquearon Atenas.
En Salamina, no obstante, sufrieron los persas una terrible derrota, seguida al año siguiente (479 a. E.C.) de otra victoria griega en Platea. De los siete reyes que sucedieron a Jerjes en el trono del Imperio persa durante los siguientes ciento cuarenta y tres años ninguno invadió territorio griego. Durante todo ese período de tiempo, Grecia se fue preparando para confrontar al Imperio Persa.