Daniel 11:20
11:20
“En su lugar surgirá alguien que hará pasar un exactor* por el reino espléndido, pero a los pocos días será destruido, aunque no será con furia ni en una guerra”
La estabilidad y hegemonía militar mantenidas por Roma durante siglos, llevo a la formación del Imperio Romano que surge como tal con Octavio, conocido por el nombre de César Augusto.
En el año 2 a. E.C., envió “un exactor” al ordenar un censo, probablemente con el objetivo de determinar la cantidad de habitantes a efectos de tributación y reclutamiento. Ese decreto hizo que, tal como estaba predicho, Jesús naciera en Belén, debido a que José y María tuvieron que viajar hasta esa localidad para empadronarse (Miqueas 5:2; Mateo 2:1-12).
En agosto del año 14 E.C. —al cabo de “unos cuantos días”, esto es, no mucho después de promulgar el edicto— Augusto murió a los 76 años. No pereció “en furia” (víctima de manos asesinas) ni “en guerra”, sino a consecuencia de una enfermedad.