Sección 8 - Las naves de Kitim.

Daniel 11:29-30 (Parte a)

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“Al tiempo fijado volverá a ir contra el sur, pero esta vez no será como antes, porque las naves de Kitim irán contra él y el será humillado”

Como hemos visto, esta profecía no tiene una explicación sencilla, por lo que nos será de gran utilidad enfocar nuestra atención en cómo “Volverá a ir contra el Sur”. ¿En dónde se ubicó al Sur en la última referencia de la profecía?  En el versículo 26 contemplamos un Rey del Sur “Inmensamente grande y poderoso”, cuando las poderosas tribus Germánicas azolaron al Imperio Romano desde el siglo 3 hasta el siglo 6, tiempo en el que desde Oriente se recuperó la hegemonía.

 La parte Occidental Roma, se rehusó a perder su protagonismo, ofreciendo a los gobernantes Francos reconocimiento a cambio de protección, acuerdo que con el paso de los años fructifico en el Sacro Imperio Romano Germánico, que llevo al colapso al Imperio de Oriente Bizantino.

 Mas de 1000 años han pasado desde la caída de Roma, y 700 años desde la conformación del Sacro imperio con Carlomagno, y desde entonces Occidente se alineo en torno al Papa, que usando la Donatio Constantini exigió obediencia.

 Este escenario es totalmente distinto al previo a la caída de Roma, y es ahora donde la profecía nuevamente hace mención al Sur. “Que volvería a ir contra el Sur” Pero el Otrora Sur Germánico, no representa desafío militar, ya que los ejércitos germanos desde hace siglos integran las tropas del Sacro Imperio.

¿Como es que volverá a ir contra el Sur? Una pequeña, pero importante pista nos aporta la profecía. El que al Sur no se le asigne el título de Rey, haciéndole mención únicamente como punto geográfico. Tomando esto en cuenta revisemos la historia ¿Se presentó algún desafío desde tierras germanas que obligara al binomio Iglesia-Estado a tomar medidas punitivas contra el pueblo Germano?

Este Siglo 16 fue uno muy convulso, iniciando desde el año de 1517 cuando un teólogo y fraile católico agustino, clavo 95 tesis en la puerta de su Iglesia en Wittemberg Alemania, protestando por la venta de indulgencias y otros abusos. El gran valor del presbítero Martin Lutero, le ganó el respaldo germano, no solo del pueblo, también de sus príncipes. En contraste el alto clero le repudio, lo que causo fuertes enfrentamientos entre ambos bandos.

En octubre de 1520, cuando el joven Carlos 1 de Austria fue elegido Emperador (Carlos V de España) este conflicto ya estaba presente, y lejos de pronunciarse a favor de una reforma religiosa, se autoproclamo como el mayor defensor del catolicismo, seguramente consecuencia de la firme formación religiosa recibida en su juventud de manos de Adriano de Utrecht, que con los años se convirtió en el Papa Adriano VI.

Y como en ese momento se creía que los Reyes regían por derecho divino, sus decisiones se debían acatar, so pena de muerte. Su negativa a considerar la tan ansiada reforma provocó que varios Príncipes Germanos se unieran en la Liga Esmalcalda, con el firme propósito de proteger a Martin Lutero y su reforma de la mano de un Emperador que por títulos nobiliarios había obtenido demasiado poder y territorios, según sus contemporáneos.

Donde debía tener aliados, surgieron adversarios y el más activista provino de Francia. Haciendo un poco de memoria recordaremos que el primer Emperador del Sacro Imperio fue Carlomagno, Rey de los Francos. Y Francia mantuvo desde entonces su posición como potencia militar y económica de primer orden, cumpliendo un importante papel en Europa.

Tras la muerte en 1519 del Emperador del Sacro Imperio Maximiliano 1, el Rey de Francia Francisco I se postuló para Emperador, pero los príncipes electores no lo consideraron. Este desaire provoco que con todos sus recursos Francisco 1 buscara impedir el éxito de los Habsburgo, ocasionando sus esfuerzos guerreros pesadas consecuencias para Occidente.

Tras su derrota ante Carlos V en la batalla de Pavía, Francisco 1 fue capturado, pero a pesar de ser liberado persistió en su afán bélico, conformando la llamada liga del Cognac o Clementina con el Papa Clemente VII, y el Ducado de Milán, las repúblicas de Venecia, Florencia, y además alentó la invasión Musulmana a Europa con el propósito de abrir otro frente de batalla al Emperador.

Cuando Carlos V se enteró de que el Papa Clemente VII había participado en este plan, envió Tropas Imperiales que invadieron y saquearon Roma el 6 de mayo de 1527, capturando y haciendo prisionero al Papa, permaneciendo en la ciudad durante 9 meses en el llamado “Sacco di Roma”. Irónicoque el mayor defensor del catolicismo invada Roma, saquee la ciudad y capture al Papa.

Pero ¿Y cómo se cumplió que las Naves de Kitim irían contra él”?

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