Daniel 11:38

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“En cambio, *le dará gloria al dios de las fortalezas. Con oro, plata, piedras preciosas y cosas valiosas le dará gloria a un dios que sus padres no conocieron”.

Tras la muerte de Isabel, ¿Podría el pueblo británico continuar las Reformas? Poco se imaginaban que liberarse de la influencia de Roma saldría muy caro, no solo en sangre, también se precisaría que por muchas generaciones usaran todo “su oro, plata, piedras preciosas y cosas valiosas”. Luego de su muerte le sucedió en el trono Jacobo 1, hijo de María Estuardo, aquella que Isabel ordeno ejecutar por traición.

Fue un soberano inteligente y reflexivo, tolerante con los católicos, lo que contribuyó a que la situación con España mejorara, firmando un acuerdo de paz en 1604. El parlamento Ingles en cambio le era hostil especialmente en asuntos de impuestos. Murió el 27 de marzo de 1625, sucediéndole su hijo Carlos 1, mientras Europa se desangraba en la Guerra de los 30 años, que acabo por convertirse en una guerra civil entre protestantes y católicos.

El reinado de Carlos 1, estuvo marcado por conflictos con el parlamento desde el principio, por la obsesión del Rey de crear impuestos nuevos y su matrimonio con una princesa francesa católica. Disolvió el Parlamento en 1625 después de que no le apoyaran para su guerra con España.

Y en 1626 nuevamente lo disolvió por problemas fiscales. Fracaso en proteger a los hugonotes franceses, y gobernó 11 años sin parlamento.

 La situación se tornó tan hostil que en 1642 entro en la cámara de los comunes con una fuerza militar, buscando capturar a sus líderes, que ya habían sido avisados. La hostilidad entre ambos bandos llevo a la confrontación militar y a la Revolución Inglesa. El Rey sufrió varias derrotas, y finalmente se entregó a los presbiterianos en 1647, que lo entregaron al parlamento, quien le juzgo, condenándole por alta traición, y ante su negativa a disculparse, fue decapitado. La monarquía fue abolida, estableciéndose la república.

Oliver Cromwell fue nombrado Lord Protector por el parlamento, y su principal objetivo fue lograr un gobierno estable y tolerante con todas las religiones no católicas. Los judíos que habían sido expulsados en 1390 ahora pudieron regresar en 1655. La enérgica política exterior de la mano del ejército y la Armada, otorgaron a Inglaterra gran prestigio en el extranjero, arrebatando Dunkerque a España en 1658, obteniendo así una Plaza Fuerte en el continente.

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 Sin embargo, Cromwell murió ese mismo año, sucediéndole su hijo Richard, que no tenía el carisma y liderazgo de su padre, por lo que el Parlamento dio fin a la república, declarando Rey de Inglaterra a Carlos II. Su simpatía con el catolicismo causo mucho malestar y tras las guerras Angloholandesas, donde la flota británica sucumbió ante la holandesa, el Parlamento se mostró hostil a apoyarle, siendo disuelto. Tras su muerte repentina en 1685, le sucedió su hermano Jacobo II, quien solo reino por 3 años debido a sus políticas religiosas, siendo depuesto en 1688. Le sucedió su hija María II y su esposo Guillermo III. Ella murió en 1694 de viruela y el en 1702 sin descendientes.

Ahora fue el turno de Ana 1, hija de Jacobo II, y durante su reinado (1702-1714) surge la Gran Bretaña, uniéndose Escocia e Inglaterra. A pesar de haber tenido 19 hijos ninguno sobrevivió, por lo que el Parlamento se decidió a favor del protestante Jorge I, soberano del ducado de Hannover y elector del Sacro Imperio Romano Germánico.

Había como 50 herederos con derechos al trono antes que Jorge 1, pero el Parlamento Británico impidió que estos católicos romanos heredaran el trono con el Acta de Establecimiento, prefiriendo dejar el trono Ingles a la protestante Casa Hannover Alemana.

Durante el reinado de Jorge 1, los poderes de la monarquía se fueron desvaneciendo, y Gran Bretaña emprendió una transición hacia un sistema moderno de gobierno mediante un Consejo de ministros, dirigido por un primer ministro. Tras su muerte le sucede su hijo Jorge II, (de 1727-1760) quien presto poca atención a la política doméstica, pasando más tiempo en Hannover, dejando los asuntos en manos del Parlamento, enfocándose en política Exterior.

A partir de 1739 se reanudó el periodo bélico en Europa (con la denominada guerra de la Oreja de Jenkins), y Gran Bretaña se encontraba en situación de realizar conquistas territoriales a expensas de Francia, especialmente durante el gobierno del primer ministro William Pitt el Viejo.

Así con la Historia podemos comprobar cómo fue necesario que el pueblo inglés “dedicaran todo su oro, plata, piedras preciosas y cosas valiosas, por muchas generaciones, para lograr mantenerse fuera de la esfera de influencia de Roma, consolidándose como potencia marítima, junto con un dios que sus padres o antepasados no conocieron, o sea su nueva religión.

Entre tanto el Imperio Chino, durante muchos siglos fue la Fortaleza más importante a nivel mundial, con su impresionante muralla que se extendía por miles de kilómetros, tras la cual residía un tercio de la población mundial, en medio de una asombrosa prosperidad general, buenas costumbres y buen gobierno, siendo para algunos, la mayor Potencia del Planeta en ese momento.

En el siglo 17 Leibniz escribió “todo lo exquisito y admirable viene de las Indias Orientales, y en el mundo entero no hay comercio comparable con el de China.

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