Daniel 11:7-9
11:7
Y en lugar de el surgirá un brote de las raíces de ella. Entonces el saldrá al ejército y saldrá contra la fortaleza del rey del norte, los atacará y vencerá.”.
“Uno del brote” de los padres, o “raíces”, de Berenice fue el hermano de esta, el faraón de Egipto Tolomeo III. A la muerte de su padre, como Rey del Sur inmediatamente se dispuso a vengar el asesinato de su hermana. Avanzó contra el rey de Siria Seleuco II —de quien Laodice se había servido para dar muerte a Berenice y al hijo de esta—, y atacó “la plaza fuerte del Rey del Norte”. Tolomeo III tomó el sector fortificado de Antioquía y mató a Laodice. Luego se dirigió hacia el este a través de los dominios del rey del norte, saqueó la región de Babilonia y prosiguió hacia la India.
11:8
“También se llevará a Egipto los dioses de ellos, sus imágenes de metal* sus valiosos objetos de plata y de oro, y cautivos. Y durante algunos años se mantendrá alejado del rey del norte”
Más de doscientos años antes, el rey persa Cambises II había conquistado Egipto y se había llevado consigo los dioses egipcios, “sus imágenes fundidas”. Tolomeo III recuperó aquellos dioses en el saqueo de Susa, la antigua capital real persa, y se los llevó ‘cautivos’ a Egipto junto con un botín de guerra en el que figuraban numerosos “objetos deseables de plata y de oro”. Forzado, sin embargo, a sofocar una revuelta interna, ‘se mantuvo apartado del rey del norte’ y no le causó más daño.
11:9
“Quien saldrá contra el reino del rey del sur, pero regresará a su propia tierra”
El rey del norte —el rey de Siria Seleuco II— devolvió el golpe. Entró en los dominios —“en el reino”— del rey del sur egipcio, pero fue derrotado. Alrededor del año 242 a. E.C. ‘volvió a su propio suelo’, replegándose con su diezmado ejército a la capital de Siria, Antioquía. Su hijo Seleuco III le sucedió.